Con el comienzo de la estación, llenamos el árbol de nuestro aula de hojas hechas con las huellas de los duendes, éstas con el paso de los días se habían caído al suelo y las recogimos para hacer unas bonitas coronas para este día.
Gracias a la participación de las familias, nos dispusimos a degustar, oler, tocar, ver y oír( los golpeábamos entre ellos para sentir cómo eran sus cáscaras) muchos frutos secos y frutas del otoño: castañas, nueces, bellotas, caquis, granadas, cacahuetes, anacardos, pistachos, piñones, uvas, almendras (con y sin cáscara), pasas, dátiles... montamos una mesa repleta de unos alimentos riquísimos.
Después de la degustación realizamos un trabajo indivudual para llevarlo a casa, en el que vestimos una huella a modo de tronco de árbol con bolitas de papel simulando hojas secas.
Para concluir el día, pegamos pegatinas marrones, amarillas, rojas y moradas en un mural con frutas y frutos propios de la estación.
Salieron muy guapos todos con sus coronas y sus pequeños árboles. Pasamos una jornada diferente, divertida, otoñal y muuuy entretenida. Campeones duendes!!
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