El aula Pitufa ha arrancado despacito, pero con muy bien pie.
Poco a poco los llantos se han ido quedando atrás y las ganas de compartir nuevos experiencias con los compañeros, les han ganado espacios.
Hemos comenzado con la primera unidad didáctica del otoño y a trabajar el color amarillo. Al principio no querían pintar, pero ahora vienen encantados, desde los más pequeños a los más mayores.
Durante septiembre, nuestros pequeños pitufos necesitaron mucho apoyo de las Seños, y poco a poco han ido soltando nuestras manos, y se divierten mucho jugando entre ellos, compartiendo canciones y experimentando con los diferentes juguetes.
En el mes de Octubre hemos decorado nuestra ventana haciendo unas hojas de otoño con las huellas de sus manos, además de pintar de naranja y marrón un erizo que les ha quedado precioso.
Pronto llega Halloween y estamos preparando un trabajo individual muy chulo, además de compartir actividades interaula con los demás compañeros del Centro. Seguimos trabajando con este grupo precioso, con ganas cada día de vivir nuevas experiencias y de ver sus llantos iniciales transformados en preciosas sonrisas. Vamos pitufos!
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