En la actualidad, las tendencias y las posibilidades en cuanto a moda para los bebés es cada vez más impresionante, uno de los elementos de la vestimenta que más ternura causan son los zapatos.
Sin embargo es importante prestar atención en su uso, ya que por desconocimiento, el uso de un calzado inapropiado puede causarle daño al pequeño. Desde que el bebé nace hasta los primeros dos meses, se recomienda el uso de un calzado que proteja al bebé del frío y proteja sus pies, que sea liviano.
Desde esta edad hasta los 3 años, se definen en el pie los arcos naturales, por eso no es recomendable el uso de calzado pesado que podría afectar los dedos, las uñas o que pueda causar alteraciones en el desarrollo de estas extremidades.
Cumplido el año hasta los 3 años, el calzado debe ser flexible, que se amolden naturalmente a los pies y que permitan su movimiento; permitiendo al niño su desplazamiento y facilidad en su manejo, ya que es precisamente esta etapa en la que el niño aprende a caminar y una mala elección del calzado no le permitirá hacerlo con tranquilidad.
Recuerda que el niño durante esta etapa está en permanente desarrollo y crecimiento, por lo que el calzado no debe ser ajustado, en caso de identificar alteraciones en los pies del niño a medida que va creciendo como: pie plano o puente excesivo, es recomendable la visita a un especialista para determinar si existe algún problema y cómo debe tratarse. El podólogo determinará un tratamiento y dará a los padres las recomendaciones pertinentes.
Además de pensar en la presentación personal de tu hijo, recuerda lo importante que es su salud y su bienestar.
Fuente: Por mi bebé
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