Los niños están en una etapa de desarrollo crucial y tienen una gran capacidad para aprender a través de la exploración y la experiencia, es por ello que en nuestra escuela nos basamos en las pedagogías activas.
Los pequeños aprenden a través del juego y la exploración de su entorno, por ello, fomentamos el aprendizaje mediante la provisión de materiales interesantes y diversos para explorar, sobre todo elementos naturales, piezas de madera, materiales no estructurados...
A través de las propuestas lúdicas, nuestro niños aprenden valores sociales y habilidades de trabajo en equipo.
Con las pedagogías activas fomentamos el aprendizaje a través de la experiencia, la exploración y la colaboración, lo que puede resultar en una educación más significativa y duradera para los niños.
Además de las pedagogías activas, nos basamos en otras muchas pedagogías alternativas ya que queremos conseguir un enfoque diferente y personalizado para el aprendizaje de los niños.
Montessori se enfoca en el desarrollo individual y la independencia de los niños a través de un ambiente de aprendizaje libre y estructurado.
Reggio Emilia se enfoca en el aprendizaje a través de la exploración y la experiencia, y valora la creatividad y la curiosidad de los niños.
Waldorf se enfoca en el desarrollo integral del niño, incluyendo su cuerpo, mente y espíritu, y utiliza un enfoque artístico y sensorial en el aprendizaje.
Freinet se enfoca en el aprendizaje a través de la experiencia y la colaboración, y valora la creatividad y la curiosidad de los niños.
Cada una de estas pedagogías tiene sus propia filosofía, pero todas comparten un enfoque centrado en el niño y una visión de la educación como un proceso dinámico y en evolución. Al considerarlas todas encontramos un enfoque que se adapte a las necesidades y habilidades individuales de los niños, como protagonistas de su propio aprendizaje. Y el adulto, le observa y le acompaña durante ese proceso, como guía y facilitador, desde un segundo plano.
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